Blogia
rasilga

La Jornada.

México D.F. Martes 29 de julio de 2003

CESAR GÜEMES

[José Emilio Pacheco recibe el Premio Paz de manos del presidente Fox. Hace una, dos, tres y cuatro agradecidas reverencias ante los aplausos que le brindan, de pie, los asistentes al auditorio Jaime Torres Bodet, dentro del Museo Nacional de Antropología.

El poeta y prosista se acerca al micrófono y sobre de la justificación social de la poesía dice que el género "mantiene viva la lengua, la pone en circulación y la somete a prueba. Si esa lengua se paraliza o se degrada, la barbarie y la violencia llenan su vacío. Sin esa lengua no hay diálogo, no hay polémica, no hay instrucción posible, no hay arte, ciencia ni cultura; no hay futuro. Ocupa el porvenir el corazón de las tinieblas. Se abre a nuestros pies el abismo que nos rodea por todas partes".

Luego pronunciará un párrafo terminante: "Existe un rasgo común entre el joven europeo que ataca con bombas incendiarias un campamento de refugiados y el muchacho que asalta y viola en los microbuses de esta cada vez más áspera ciudad: no tuvieron la oportunidad de leer, su imaginación y su sensibilidad quedaron muertas. Por tanto, son incapaces de ponerse en el lugar de los demás".]

0 comentarios